Nano-Economista: Economista cuya labor primordial es ser nano de un bebé

Soy economista, estudio una maestría en economía y política pública en la EGAP del ITESM y trabajo medio tiempo en el ITESM, medio tiempo como maestro de inglés y de consultor en proyectos esporádicos, la mayoría de mi trabajo lo realizo a distancia lo que me permite dedicarme a la actividad más interesante y más satisfactoria que desempeño actualmente: cuidar a mí bebé (3 meses y dos semanas de edad). Estar de nano me ha dado una visión de lo que viven la mayoría de las mamás y de lo que no viven los papás en Mx. La verdad es la experiencia más maravillosa que he vivido en mi vida, ver como crece, como evoluciona su comportamiento y su inteligencia y como ensucia sus pañales, como ríe y se revienta sus primeras carcajadas, como lanza sus primeros argumentos al aire, como duerme, como eructa y como me guacarea las camisas es otro pedo. La neta no todo es color rosa, los bebés son muy demandantes y el mío no es la excepción, y yo de papá alcahuete le atiendo todas sus demandas y por esto y otras cosas, durante los últimos casi cuatro meses he dormido en promedio 5 hrs. diarias (notese que dije promedio) ¿cuándo? Cuando se pueda. Mariana (mi esposa, amada-amante, compañera, azotadora, copropietaria, etc.) trabaja entre 8 y 10 hrs. diarias, dependiendo del día, así que cuando llega lo único que quiere es convertirse en mamá 100% lo cual aprovecho para dedicarme a hacer mis actividades al 100% (al 200% en versión mamucona). La neta esta de locos, es una chinguita, pero estoy convencido que esta es la forma de alcanzar la máxima felicidad posible, siendo un Nano-Economista.