El precio del petróleo anda coqueteando con la barrera "psicológica" de los 100 dólares por barril. Los analistas adjudican este incremento a dos cosas principalmente, a la estacionalidad (ya viene el invierno lo que implica mayor demanda de petróleo) y la pérdida de valor del dólar frente a diversas divisas (euro, yen, libra,...), lo que repercute en desviar fondos en dólares a fondos en el mercado del petróleo (aumenta la demanda y aumenta consecuentemente el precio). A México le conviene esto por el lado de los ingresos directos de la exportación, sin embargo altos precios del petróleo están asociados a recesiones o reducciones en la actividad económica en Estados Unidos, siendo este nuestro principal comprador la afectación es negativa para nuestro país.
Por otro lado el precio del oro ha estado subiendo marcadamente, presionado también por la debilidad del dólar y el crecimiento en los precios del petróleo. Este commodity no nos pega tanto como el petróleo, pero nos da una idea del nivel de contagio y otros procesos que suceden en tierra de especuladores.
Por lo pronto ya se insinúa en varios medios que los excedentes podrían utilizarse para la crisis en Tabasco. No se me mal interprete, deben de asignarse los recursos necesarios a Tabasco sean estos provenientes del petróleo o no. Sin embargo, gastar esos ingresos es “gasto”, lo que siempre se ha criticado sobre los ingresos de Pemex es que acaban en gasto debido e indebido no en inversión de alguna forma.
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