Saturday 21 July 2007

Comida China

Ana María Salazar publica en su blog que el 80% de los chiles poblanos comprados en el mercado mexicana proviene de China, además asegura que el precio es menor y que el sabor es inferior comparado con el de origen mexicano.

Recuerdo que de niño asimile la idea de que los productos chinos eran baratos pero de mala calidad, después en mis veintes internalice la idea de que los productos chinos seguían siendo más baratos y que ya no eran de tan mala calidad, ahora en mis treintas lo que entiendo es que China produce bienes baratos de baja y alta calidad, abarcando un espectro de bienes entre lo rustico (nacimientos para navidad) y lo HiTech (Lenovo quien además de PC diseña la antorcha olímpica para los juegos del 2008).

Recientemente se dio un debate en EU sobre la calidad de los alimentos de procesados en China (Krugman tiene un comentario al respecto), hasta donde se puerco, pollo y pescado importado de China en Estados Unidos estaba contaminado con comida para mascotas. El caso de productos farmacéuticos es más grave, por ejemplo la muerte en Panamá de más de 100 personas al consumir supuestos jarabes para la tos de origen chino; a este respecto la “justicia” china condeno a muerte al que fuera responsable de la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos entre 1998 y 2005, acusado de aceptar sobornos para autorizar la producción por parte de empresas farmacéuticas.

Además del chile poblano que comenta Ana María, según le dijo a mi compañera de vida el encargado de pescados y mariscos en Soriana Contry (en Monterrey) la trucha de granja que venden viene de China, la mordedera de mi bebé ésta hecha en China (no se come pero la muerde y chupa). El pescado no sabía mal, la mordedera no es la gran cosa para Iñaki y los chiles poblanos no los he probado pero haciendo un acto de fe le creemos a Ana María, haciendo otro acto de fe juntamos tres bienes de consumo, hechos en China que abarcan el espectro de calidad desde malo a bueno, uki entiendo no es un proceso científico para nada el que he seguido hasta aquí pero este razonamiento me llevo a la siguiente pregunta: en un mundo en el que la demanda por bienes de consumo no duradero crece a pasos agigantados ¿no estaremos sacrificando calidad en pro de saciar “hambre”? ¿Vale la pena el sacrificio? ¿Qué prefieres comer una pieza de pollo de alta calidad, sin contener antibióticos, hormonas y otros químicos que satisface tu necesidad nutrimental pero te deja justo sin “hambre” o comer dos piezas de pollo de baja calidad que contiene antibióticos, hormonas y otros químicos que te deja totalmente sin “hambre”? la última pregunta estaría sesgada si la incluyéramos en un cuestionario y si la persona que contesta supiera los prejuicios que le puede causar los antibióticos, hormonas, etc. Pero en un examen de conciencia tal vez la respuesta sería quisiera realmente elegir el pollo de calidad pero dado el estado actual de las cosas “tengo” que elegir el de menor calidad.

El documental "Supermarket Secret" (el cual pueden ver en Video Google en dos partes: Parte I y Parte II) que apareció en Channel 4 habla de la comida que venden en los supermercados en Inglaterra (de haber sabido en el 2000), lo recomiendo mucho.

Otra pregunta que se me hace más interesante es si la apertura comercial a tenido algún efecto, positivo o negativo en la calidad de los bienes, mi comentario al respecto lo pongo en otro post, primero averiguo si hay información al respecto…

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