Friday 7 December 2007

¿Hay o no hay en México? (2)

Suelo pensar, y lo he expresado en este blog, que el problema de que un solo hombre tenga la mayoría de la riqueza en una sociedad no debería ser problema siempre y cuando el resto de los miembros de la sociedad viva en condiciones dignas (aunque habría que definir condiciones dignas). Sin embargo, leyendo por encima un artículo de Emmanuel Farhi e Iván Werning, encuentro dentro de los argumentos que utilizan algo que me parece interesante y que interpreto de la siguiente forma a reserva de que esté equivocado.

La riqueza de los padres se hereda a los hijos y a los hijos de los hijos, esto es como si los recién nacidos nacieran con una dotación mayor (menor) respecto de otros, los más ricos reciben una herencia (dotación) grande y los pobres una pequeña, nula o incluso negativa. Lo cual los coloca en cierta ventaja (desventaja) relativo a los otros. Si la cantidad de bienes en la economía es finita, entonces aquellos con mayor dotación al nacer tienen acceso a una mayor cantidad de estos bienes relativo al resto de los individuos (les toca la rebanada más grande del pastel). Si cada nueva generación recibe lo mismo o más de lo que los padres recibieron (per cápita), entonces la desigualdad se incrementa, los que nacen con mayor dotación tienen aún más que la generación anterior y los que menos aún menos (se están repartiendo el mismo pastel). Si la dotación que recibe la nueva generación de los que más tienen es menor a la de sus padres, entonces se da cierto tipo de redistribución suficiente o no para revertir o detener el proceso de generación de desigualdad.

Mucho se habla de que en México los que más tienen siempre tienen más, acumulación positiva, supongamos que es cierto. Por otro lado, el crecimiento económico en el país ha sido paupérrimo en los últimos decenios, por lo tanto podemos suponer que el pastel sigue siendo del mismo tamaño (si quieren ajustado por el crecimiento de la población). Esto nos indicaría que la desigualdad ha ido en aumento y que este incremento en la desigualdad a generado un deterioro en las condiciones de vida de los que menos tienen. Es decir, el proceso de desigualdad es efectivamente nocivo para el bienestar social.

Ejemplos del México kafkiano en el que vivimos

Juanita vive en un pueblo en un estado del sur de México, a 6 horas de las instituciones y mercados a los que tenemos acceso en las grandes ciudades. Su mamá ha coexistido con la pobreza toda su vida, su padre con esfuerzo logro, al menos, protegerlas de abuso y enfermedad mientras vivió. A morir su padre, Juanita se casó con Pedro, un joven que trabajaba en la mina del pueblo, tuvieron tres hijos, uno de ellos una niña llamada María. Desde que la mina cerro, Pedro solo ha trabajado en labores esporádicas y se ha aficionado con el consumo de alcohol, tanto que ahora es un alcohólico crónico. Hoy Pedro obliga a Juanita, hoy con solo 11 años, a prostituirse en la cantina del pueblo, para sacar para comer, pero principalmente para seguir la borrachera.

Roberta está muy preocupada porque pronto entrará a la preparatoria lo bueno es que ya fue a Nueva York con su mamá para renovar el guardarropa (cosa que hacen muy seguido). A una amiga de su hermana le dieron el anillo de compromiso, Roberta: "¡esta hermoso! ¡3 carats!", Su amiga: "¿Cómo se lo dieron?"; Roberta: "X güey, la llevo a desayunar a Nueva York…" Punto y aparte, un amigo me cuenta que un conocido suyo se topo en un aeropuerto de Nueva York a un guardaespaldas de un empresario regiomontano ¿Qué onda? ¿Qué haces acá? El guardaespaldas le muestra una bolsa con tres camisas, su jefe lo había mandado en el jet privado a recogerlas.

Ups...

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